...Porque siempre hay un "Plan B" para cada ocasión...para alegrarnos el día a bocados y pequeños tragos...

miércoles, 28 de diciembre de 2011

Panettone de frutas y chocolate


Panettone de frutas confitadas y chocolate

 Hace ya mucho mucho tiempo que quería aprender a hacer mi propio panettone. He de reconocer que desde hace ya unos cuantos años se ha convertido en mi postre favorito de las Navidades...en clara competencia con esa nostalgia infantil que perdura en el sabor inigualable del turrón Suchard... Pero no soy fan de eses batallones de panettones elaborados que adornan los estantes de los supermercados, NO: soy fan de los panettones "de verdad", ya sean hechos aquí o en Italia. De hecho, no podré morirme hasta probar uno de los que hace Julio Blanco de http://www.pommesucre.com/, que dicen que son de lo mejor; o alguno de Torreblanca. A falta de haber probado los anteriores para comparar, me quedo con los italianos que compro en una tienda de Delicattessen y productos gourmet de Ourense (Fina Rei) y de cuyo nombre (el del Panettone, se entiende) no me acuerdo; sólo sé que está de muerte. Evidentemente eso también se nota en el precio, nada que ver con los del súper...
Pues bien, me dije que, aunque no llegase a ese nivel de excelencia, tenía que aprender a hacerlo y atreverme; de ese modo, mi economía me lo agradecería y esperaba que mi paladar también...
La verdad es que el resultado ha sido fabuloso, y espero mejorarlo la segunda vez que lo haga, que me temo que será en esta misma semana! ¡Es que me encanta! Y tengo que regalar alguno, así que...
La receta es de Kanela y Limón, a la que sólo le he modificado o añadido un par de ingredientes; la verdad es que tal y como aparece en su blog está estupenda y no necesita nada más que un poco de tiempo y paciencia hasta que fermente...
Sin más dilación, vamos con la receta, antes de empezar a salivar, jeje.

Ingredientes para el fermento:
  • 100g de harina de fuerza
  • 30g de levadura fresca
  • 1ch sopera de azúcar (20g)
  • 70g de agua tibia (Yo usé leche semidesnatada)
para la masa:
  • 5 huevos ligeramente batidos (a temperatura ambiente)
  • 150g de mantequilla blanda y cortada en trozos (a temperatura ambiente)
  • 170g de azúcar
  • Una cucharada de esencia de limón
  • Una cucharada de esencia de vainilla; A mayores probé a añadirle una cucharadita de esencia de azahar, y la verdad es que quedó muy rico; en la siguiente remesa le echaré esencia concentrada de naranja para potenciar el sabor.
  • La piel rallada de una naranja
  • Todo el fermento
  • 600g de harina de fuerza
  • Una pizca de sal
Para el relleno:
  • 120g de pepitas de chocolate
  • 80g de frutas confitada. (La próxima "remesa" la haré sólo con naranja confitada)

Preparación:

Empezamos preparando el fermento y para ello deshacemos la levadura en la leche (que estará tibia, pero no caliente). En un recipiente colocamos la harina, el azúcar y el agua con la levadura. Mezclamos con una cuchara hasta integrar perfectamente todos los ingredientes del fermento. Tapamos el recipiente con papel film y dejamos levar hasta que aumente el doble su volumen. Yo lo dejé toda una mañana, mientras iba a trabajar...pero le llega con menos tiempo.
Preparamos la masa.

Para ello colocamos todos los ingredientes de la masa en el orden mencionado. Es decir, batimos ligeramente los huevos y los introducimos en la cubeta, la mantequilla y el azúcar, las esencias, la ralladura de naranja y todo el fermento, y por último la harina. Seleccionamos el programa número 7 (en mi panificadora) y es aquel que solo amasa. En mi panificadora tiene una duración de 1h y 30min, porque, además de amasar, ya hace un poco de trabajo de fermentación. En este caso, el tiempo es más que suficiente. Si vuestra panificadora tiene un programa más corto (15-20min) deberéis accionarlo varias veces, hasta que esté amasando unos 45-50 min. De ese modo, aunque tenga una textura pegajosa, no habrá que echarle más harina, puesto que se trabaja perefectamente, y quedará mucho más esponjoso. Retiramos la masa de la cubeta, hacemos un bollo con ella y la colocamos en un amplio recipiente untado con una fina capa de aceite y la tapamos con papel film. Dejamos levar hasta aumentar su volumen (este levado lleva tiempo: en mi caso estuvo unas 3 horas...).
Una vez que la masa ha levado, retiramos el papel  y la volcamos sobre una mesa ligeramente enharinada y aplanamos la masa todo lo que podamos con las manos o ayudándonos de un rodillo, colocamos el relleno por toda la superficie y enrollamos la masa sobre si misma como si fuese un brazo de gitano. Unimos ambos extremos y damos forma de bollo. Colocamos el bollo en un molde alto untado de mantequilla y enharinado, dejando el lado de la unión hacia abajo y aplanamos la superficie de la masa con el puño para eliminar las posibles burbujas de aire. Si os pasa como a mi, que no tenía ningún molde alto ni el típico de panettone, siempre se puede improvisar algo; Yo utilicé unas latas de tomate triturado de las grandes; la masa de esta receta os da para rellenar 4 de ese tamaño. Untarlas previamente con mantequilla y harina, y es mejor que luego se forren con papel de horno, porque si no, os costará bastante desmoldarlas.  Como yo sólo tenía 2, el resto de la masa la introduje en un molde alto de cristal tipo flanera, el resultado no fue el mismo, porque la masa se distribuyó de forma más desigual, pero estaba esponjoso y muy sabroso.

Por último esperamos un nuevo levado y cuando la masa alcance el borde del molde, pintamos la superficie con huevo batido e introducimos a horno precalentado a 180ºC durante 40 minutos aproximadamente (dependerá del tamaño del molde).
Para finalizar yo los unté con un poquito de almibar muy líquido aromatizado con esencia concentrada de naranja, lo justo para darle más brillo y un sabor más pronunciado a ese cítrico.

Ya veréis que el resultado es fantástico, y el aroma que se queda en la cocina después de hornearlo es simplemente indescriptible...
Aprovecho este post también para darles de nuevo las gracias a Huercasa, por concederme el premio "Mención Especial" en su concurso Cocinando con remolacha. Me ha hecho muchísima ilusión que además de los tres premios publicados en las bases (aprovecho para felicitar a las gandoras, se lo merecen!), se hubiesen fijado en mi receta y le hubiesen concedido un premio: ¡es el primero que gano! Me anima a seguir presentándome a más concursos. ¡¡Muchísimas gracias de corazón a la gente que me votó!!
FELIZ NAVIDAD a tod@s!!!!!!

jueves, 22 de diciembre de 2011

Madeleines


Madeleines varios sabores

Sin duda los franceses son los amos de la sutileza y de la repostería fina: sus elaboraciones siempre resultan placenteras para la vista y, por supuesto, para el paladar. Cuando miras el escaparate de una patisserie sólo puedes pensar en una cosa: "¿Cuánto tiempo necesito para comerme todo eso sin que se dé cuenta el vendedor?"
Mencionar sus nombres evoca los más delicados y sabrosos placeres; los saboreamos sólo con visualizarlos: Macarons, financiers, clafoutis, petit choux, galletes, sables, bavarois, cannolli, coulants, charlottes, eclairs...y por supuesto madeleines.
Aunque por su nombre podamos pensar que se trata de las mamás de nuestras madalenas, nada tienen que ver con las reinas de nuestros desayunos y meriendas; Se trata de una especie de pastas de té, cuya base es el bizcocho genòise o genovés, muy utilizado en la repostería francesa. Es una masa delicada, tremendamente esponjosa y sabrosa. Las madeleines se conocen en Francia desde comienzos del siglo XVIII; proceden de la región de Lorena (debe ser por eso que me gustan tanto, jeje). Su forma característica se debe al molde en forma de concha donde se cuece la masa. El nombre en sí es un misterio. Se cree que Luis XV les dio este nombre por Madeleine Paulmier, criada pastelera de su suegro, el rey de Polonia y duque de Lorena. Otra leyenda las remonta a las épocas de peregrinaje a Santiago de Compostela, en donde una joven llamada Magdalena servía estos pequeños pastelitos en forma de concha, símbolo del peregrinaje.
Sea cual sea el origen de su nombre, la verdad es que merece la pena hacerlas en casa, ya que no es muy frecuente encontrarlas en nuestras pastelerías. Su elaboración no es muy difícil, pero hay que tener cuidado al preparar el bizcocho genovés; debemos cocer primero los huevos con el azúcar al baño María muy lentamente y batirlos hasta que tripliquen su volumen y luego añadir el resto de los ingredientes muy suavemente para que no se baje la masa. Vayamos con la receta:
Ingredientes:
Para el bizcocho genovés que servirá de base:
  • 125 grs de mantequilla
  • 125 grs de harina blanca de fuerza
  • 1 cucharada rasa de harina de maíz
  • 4 huevos
  • 125 grs de azúcar extrafino (yo pasé por el molinillo de café azúcar blanco)
  • 1 cucharadita de esencia de vainilla o de agua de azahar 
Para las variantes:
  • café fuerte
  • cacao en polvo
  • 25 grs de frutas confitadas o arándanos rojos o cerezas confitadas o avellanas picadas
  • ralladura de naranja o limón
  • azúcar glas tamizado, para espolvorear.
 
Elaboración:
Precalentar el horno a 190º (yo lo puse con función ventilador). Derretir la mantequilla en un cazo a fuego lento. Reservar y dejar que enfríe. Tamizar la harina con la harina de maíz dos veces.
Poner los huevos con el azúcar y el extracto de vanilla o azahar en un cuenco grande y resistente al calor. Ponerlo al baño maría a fuego lento y batir con una batidora de varillas hasta que la mezcla espese, adquiera un tono pálido y triplique se volumen. La masa debe gotear de la batidora y formar una cinta.

Aquí es donde tendremos problema si no se bate la mezcla tal y como se indica. De hecho, lo que me sucedió a mi es que como tuve que batir la mezcla con la batidora típica con una sola varilla, que bate a más velocidad que la indicada para la receta, la masa no aumentó lo suficiente para conseguir la cantidad recomendada para 36 pastas; me quedé en 20! Así de importante es batir bien la mezcla, despacio y con el utensilio adecuado... 
Luego retiraremos el cuenco del fuego y seguimos batiendo 1 ó 2 minutos más para enfriar la mezcla. Tamizamos de nuevo la harina, para que caiga formando una capa uniforme. La integramos con suavidad a la masa. Luego añadimos la mantequilla enfriada muy despacio para que se mezcle bien.

Rellenamos los huecos del molde con la mezcla y horneamos 10-12 minutos. Antes de desmoldar, dejar enfriar un poco.

Para las variantes, dividimos el resto de la mezcla en tres partes iguales. Para las pastas con efecto mármol agregamos un poco de café fuerte a una de las tres mezclas y la mezclamos un poco para hacer el efecto mármol (estas son las que no hice yo, porque ya no me llegaba la masa!). Hornearlas como la primera tanda.
Para las de chocolate, agregar una cucharada de cacao en polvo sin azúcar, tamizado. Hornear como antes.
Para las de frutas, se puede añadir fruta confitada (o como en mi caso, arándanos deshidratados picados), o cerezas o frutos secos. Si habéis agreagado agua de azahar a la primera mezcla, podéis añadirle a esta masa un poco de ralladura de naranja o de limón; le quedará exquisito. Hornear como las anteriores.
Dejarlas enfriar por completo en una rejilla y espolvorearlas con azúcar glas.

domingo, 11 de diciembre de 2011

Orange Fruitcake "Sueños de Navidad"


Orange Fruitcake "Sueños de Navidad"

Con motivo de un concurso promovido por Cooking Cookies a través de Facebook, en el que debías publicar la foto y la receta de un dulce casero que tuviese mucho éxito en las Navidades de nuestras casas, me decidí a hacer, por primera vez, un fruitcake. Existen muchas teorías en torno al origen del fruitcake. Sus inicios se remontan a la época de los romanos, y ya en épocas más contemporáneas aparece en múltiples versiones en Alemania y Reino Unido, entre otros. En este último, es bastante típico servirlo decorado con una fina capa de pasta de almendras (tipo mazapán) y luego una pasta de azúcar (fondant). El fruitcake es una combinación de una buena cantidad frutas deshidratadas que se han rehidratado, por ejemplo, en alcohol, normalmente licores, tipo ron, licor de cerezas, cointreau, etc. También puede llevar frutos secos y especias y luego se le añaden huevos y muy poca cantidad de harina, junto con almendra molida, de ahí su aspecto "compacto".
Yo decidí hacer mi propia versión, claro. Basándome en la receta de un fantástico Orange Fruit Cake del blog Tú eres el chef, decidí hacerle una cobertura completamente diferente. Aunque el resultado no es ni la mitad de bonito que el de dicho blog, el sabor ha quedado justo como me imaginé cuando pensaba en cómo iba a hacerlo. Pues bien, nunca había hecho un fruitcake y me pareció un buena ocasión. Decidí que, ya que este bizcocho iba a ser algo novedoso en casa por su sabor, quería combinarlo con otra cosa que nos devolviese a la Navidad de inmediato; algo que nos recordase a nuestra infancia (y no tan infancia...) y cuyo sabor fuese inconfundible...No tuve que pensar mucho: voilà! Turrón de Chocolate Suchard. Esa iba a ser la cobertura elegida y sobre ella una fina capa de ganache de chocolate y mucho mucho azúcar glas para simular nieve.
Vayamos con la receta:
Ingredientes:
800g de frutas deshidratadas (en mi caso; orejones de melocotón y albaricoque, pasas sultanas, arándanos rojos, peras y ciruelas claudias)
175g de mantequilla ablandada
200g de azúcar 
100ml de ron
25ml de zumo de naranja
200g de mermelada de 4 cítricos (naranja, pomelo, limón y lima) típica de Escocia (podéis usar de naranja; de hecho, en la receta original es la que se usa)
100g de almendra molida
125g de harina de trigo
3 huevos
Para la cobertura:
300g de Turrón de Chocolate Suchard.
75g de chocolate de cobertura
100ml de nata montada.
Para la ganache de chocolate:
100g de chocolate de cobertura
100ml de nata líquida
Preparación:
Preparar la fruta: picar las más grandes y escoger las pasas y arándanos. Introducirlas en un cazo, junto con la mantequilla, el azúcar, la mermelada, el ron y el zumo de naranja y cocer durante 10 min aproximadamente. Luego dejar reposar y enfriar durante 30 minutos.

Precalentar el horno a 175º.
Una vez frío o tibio el preparado de frutas, se añaden los huevos batidos, la almendra molida y la harina tamizada. Batir enérgicamente para conseguir una pasta líquida. Verter en el molde y meter en el horno a 160º durante 1h y 15' aprox. Todo depende del molde que utilicéis. Si empleáis moldes pequeños, de unos 15 cm de diámetro, os llegará para dos fruitcakes (se conservan bien mucho tiempo si los guardáis en una caja metálica) y el tiempo es el indicado anteriormente. Si, como yo, usáis un molde mayor (el mío era de 24cm; demasiado grande, mejor uno de 20cm) deberéis aumentarle un poco más el tiempo. Yo lo horneé durante 1h y 25min y con la función ventilador del horno. Fue suficiente. Comprobad que está hecho pinchando el centro del bizcocho con un palillo o una aguja. Ésta debe salir completamente seca.
Sacarlo del horno y dejar en el molde unos 20 minutos, antes de desmoldarlo y dejarlo enfriar completamente en una rejilla metálica. Mi consejo es que lo dejéis en el molde más tiempo (45min por ejemplo), ya que este bizcocho conserva mucho el calor, y corréis el riesgo de que se os rompa al intentar desmoldarlo.
Una vez que esté completamente frío, ya se puede decorar con la cobertura deseada. Se debe pincelar antes el bizcocho con un poco de mermelada de naranja o de cuatro cítricos disuelta en agua.
Fundimos al baño María el turrón de chocolate junto con el chocolate de cobertura. Lo dejamos enfriar un poco y le añadimos lentamente la nata montada. Introducimos en la nevera para que se endurezca un poco.

Untamos el fruitcake con este compuesto de forma que quede lo más uniforme e igualado posible. Aprovechamos también para cubrir "imperfecciones" y pequeños rotos del bizcocho... Introducimos en la nevera de nuevo durante unos minutos.

Mientras tanto, calentamos la nata e introducimos el chocolate cortado en trozos una vez fuera del fuego. Remover hasta que se funda por completo. Dejar enfriar un poco.
Cubrimos el bizcocho con la ganache con cuidado y e intentando igualar todas las zonas. No pasar varias veces la espátula, o perderá el brillo.
Una vez listo, espolvoreamos una cantidad generosa de azúcar glas y añadimos la decoración que nos guste: sprinkles, figuras de fondant, etc. Me había quedado sin fondant verde en casa para hacer unos arbolitos de Navidad así que decidí utilizar unas velitas con forma de abeto y de reno, unas estrellitas de Navidad y unas hojas de acebo...
Aquí teneis el resultado!! Está delicioso acompañado de un vino dulce o un Glühwein. Eso sí, con un pedacito pequeño bastará; es bastante contundente...jeje.
¡¡No os olvidéis de votarme si os ha gustado la receta!! Tan solo tenéis que ir a la página de Facebook de Cooking Cookies, pinchar en la foto y hacer clic en "me gusta". Os dejo el enlace para que sea más fácil: en la página de Facebook de Cooking Cookies pinchar en el evento Concurso de Navidad.


domingo, 4 de diciembre de 2011

Milhojas de remolacha, brandada de bacalao y manzana


Huercasa nos invita a participar en su concurso ¡Viva la vida sana! Cocinando con remolacha. Podéis consultar las bases del concurso pinchando aquí y también votar mi receta si os ha gustado. ¡Me haría muchísima ilusión recibir vuestros votos! Sólo teneís que pinchar en la imagen de Huercasa en el margen derecho o en la misma página de Facebook de Huercasa ir a mi receta. ¡Votadme!
Con este concurso, Huercasa, empresa puntera en productos de V gama (platos de última generación preparados y envasados tras someterlos a procesos higienizantes que aseguran tanto su salubridad y seguridad de consumo como la textura y todas sus cualidades organolépticas originales), quiere potenciar el conocimiento de las posibilidades que ofrece la remolacha en la gastronomía y también dar a conocer sus beneficios para nuestra salud. Fuente importante de betacarotenos, fibra y vitamina B1, B2, B3 y B6, esta hortaliza ofrece múltiples posibilidades de elaborar buenos platos, sin caer en la sempiterna ensalada...
Precisamente pensando en eso, se me ocurrió que tenía que hacer una receta en la que se realzase el sabor más bien plano de la remolacha y que además ofreciese un buen contraste. Dado que la remolacha tiene un sabor dulzón y un poco "a tierra", decidí combinarlo con una buena brandada de bacalao, que le aportaría un sabor salado y culminarlo con una manzana granny smith que, con su acidez, todavía contrastaría y realzaría más los sabores. Teniendo claros los tres ingredientes principales, comencé a pensar en la receta. Vamos allá con ella:
Ingredientes (para 4 personas):
  •  500 grs de lomos de bacalao desalado y cortado en 4 trozos.
  • 125grs de aceite de oliva virgen extra
  • 125grs de leche
  • una pizca de zumo de limón
  • 1 diente de ajo
  • 2 patatas medianas cocidas
  • 1 nuez de mantequilla
  • tres remolachas cocidas y envasadas HUERCASA
  • 1 manzana Granny Smith
  • Sal, pimienta.
  • Opcional; para acompañar: una cucharada de miel y 2 de aceite para elaborar una salsa.
Elaboración:
 Tras tener el bacalao desalado, lo colocamos con la piel hacia arriba en una cacerola llena de agua. Cuando empieze a hervir, lo retiramos del fuego y lo dejamos reposar 10 minutos. Separamos la carne del bacalao en lascas y la reservamos. En dos cazuelas distintas, calentamos la leche y el aceite de oliva con un diente de ajo; lo justo para que hierva la primera y el aceite se temple. Retiramos y dejamos enfriar un poco.
Triturar el bacalao en la batidora hasta convertirlo en puré; luego incorporamos, sin dejar de batir a potencia mínima, la leche y el aceite templados, como si fuese una crema. Podemos añadir un par de patatas cocidas para espesar un poco la brandada.

Por otro lado, cortamos las remolachas en rodajas finas, las lavamos un poco para que no tiñan el resto de la preparación. Las secamos con papel de cocina y las colocamos en una bandeja de horno cubierta con papel sulfurizado. Las untamos con un poco de aceite de oliva (también evitará que sigan tiñendo el resto de los ingredientes) y las introducimos unos 10 minutos en la parte superior del horno precalentado a 200º. Reservar.

Con una nuez de mantequilla, freímos a fuego medio-fuerte la manzana Granny Smith, cortada en rodajas y rociada con zumo de limón (si preferimos otro sabor menos ácido, podemos utilizar variedad Tabardilla o Pink Lady u otra). Retirar cuando estén doradas y mantener calientes.

Para montar el plato: Colocamos en una bandeja 4 rodajas de remolacha repartidas en cuatro partes, que harán de base. Podemos aliñarlas con un poquito de aceite de oliva y tomillo. Luego colocamos encima una porción generosa de brandada de bacalao a la que le podemos añadir un poquito de pimentón dulce por encima. Por último, colocamos las rodajas de granny smith. Podemos servirlo tibio o darle un pequeño golpe de horno.

Opcionalmente, si se quiere contrastar todavía más el sabor, se puede elaborar una salsa de miel que le quedará riquísima. Para ello, desglasamos los restos de freir las manzanas en la mantequilla, le añadimos un poco de aceite (o incluso algo del caldo que sobró de cocer el bacalao) y una cucharada de miel. Le damos un hervor y retiramos. Servir un poquito de esta salsa junto con la milhoja de remolacha.

 

jueves, 1 de diciembre de 2011

Tarta de zanahoria con crema de queso


Carrot Cake con crema de queso

Tenía ya ganas hace un tiempo de hacer una receta de tarta de zanahoria, pero no la típica de zanahoria y coco rallado, sino una del típico "carrot cake" americano. Pues bien, en una revista de cocina me encontré una receta que tenía una pinta estupenda, muy fácil de hacer y de la que sólo modifiqué el frosting. En la receta original era de requesón y yo lo hice con queso crema (es que no tenía requesón en casa...).
Vayamos con la receta:

Ingredientes:
  • 3 tazas (de las americanas, aprox unos 600gr o 750 de zanahorias)
  • 1 taza de harina (unos 225-230 grs)
  • 1 taza de azúcar (225 gr). Yo usé azúcar moreno, le da un toque diferente de sabor
  • 1 cucharadita de sal
  • canela en polvo
  • 1 taza de nueces picadas
  • 1 cucharadita de levadura en polvo
  • 2/3 de taza de aceite de girasol (unos 150 ml)
  • 2 huevos
  • la ralladura de una lima
  • 300gr de queso crema
  • 200 ml de leche evaporada 
  • 2 hojas de gelatina
  • 1/2 taza de azúcar glas (115 gr aprox.)
Preparación:
   Deja la leche evaporada en la nevera unas horas antes. Mezcla en un bol la harina con el azúcar, la sal, la levadura y 1 cucharadita de canela.
 Aparte, bate los huevos y mézclalos con la zanahoria rallada, el aceite y las nueces. Une las dos mezclas y vierte la masa en un molde forrado con papel sulfurizado. Cuécela en el horno precalentado a 180º durante 40 minutos (a mi me llegó con 30 min).
Para el frosting:
 Deja la gelatina en remojo de agua fría 5 minutos. Calienta 2 cucharadas de leche evaporada y diluye en ella la gelatina escurrida. Incorpora el queso crema y la mitad de la ralladura de lima. Mezcla. Bate la leche evaporada restante con el azúcar glas hasta que empiece a tomar un poco de volumen. Agrégala poco a poco a la mezcla de queso.
Una vez fría la tarta, desmóldala, cúbrela con la crema y refrigérala unas horas. Sírvela espolvoreada con más canela y el resto de la ralladura de lima.
Os recomiendo no desmoldar la tarta antes de echarle el frosting. Es mejor cubrirla con la crema de queso, meterla en la nevera y desmoldarla después.