El martes 17 tuve la suerte de participar en otra de las catas que tienen lugar en La Viña de Xabi (Fernando III el Santo, Santiago de Compostela) con frecuencia y a las que asistimos un grupo ya bastante nutrido desde hace algún tiempo. En esta ocasión se trataba de una cata organizada por Casa Alongos, una empresa que cuenta con una gran cantidad de productos ecológicos y con denominación de origen. Está situada a escasos kilómetros de Santiago (Melide) y celebra este tipo de catas en varios lugares de los alrededores y también en Melide. Y como ya sabéis que somos lo que comemos (y bebemos), el motivo por el que nos reunimos, no fue otro que escuchar, ver, oler, sentir y degustar 3 fantásticos vinos gallegos, deleitarnos los oídos con el acompañamiento del grupo musical de jazz Chansóns de la Vie y alegrarnos el paladar con un surtido de buenas tapas para acabar la noche.
Conchi, de Casa Alongos, comenzó la cita hablando de lo que íbamos a poder catar a continuación y le cedió el protagonismo a Javier Monsalve, de Bodegas Eloi Lorenzo. Situada en el valle de San Vicente en Arnoia (Ourense), nace en el 2007 esta bodega que elabora un vino blanco de Ribeiro excepcional. El viticultor es fiel a la filosofía de la intervención mínima, pero no por ello descuida la atención al viñedo. Sus uvas se cultivan evitando el uso de herbicidas y pesticidas.
Las variedades que se cultivan para elaborar Eloi Lorenzo
son treixadura, Lado, Loureiro y Torrontés. Cada variedad es vinificada
por separado,con fermentación espontánea y
crianza sobre lías durante 3 meses. Como reultado se nos presenta un vino con aromas muy frutales (melocotón, mango...) con un fondo de frutos
secos. En boca es muy armonioso y llama la atención por su delicada acidez, que permanece, algo bastante inusual en otros blancos de ribeiro.
Javier dejó paso a Roberto Regal, de Toalde, D.O. Ribeira Sacra, variedad 100% Mencía y proveniente de la hectárea de viñedo propio que dispone la bodega
en Mourelos, en el Ayuntamiento de O Saviñao (Lugo) donde, en la
subzona de "Riberas do Miño" de la Ribeira Sacra, con un desnivel de
hasta casi el 70% y suelos pizarrosos y graníticos, nacen las castigadas
cepas que dan origen a estos preciados caldos. Las cepas "se someten a
stress" al "no ser abonadas prácticamente", tal y como explica Roberto,
partidario de realizar una agricultura ecológica y tradicional, "minimalista, con criterios de preservación del terreno,". Toalde se nos presenta como un vino muy vivo, con aromas primarios muy presentes, afrutado, muy mineral, con mucho carácter y rusticidad. En boca tiene frescura y gran persistencia y posgusto balsámico. Los aromas terciarios nos aportan ya más descanso, menos mineralidad...un vino para beber con calma, para poder apreciar todos sus matices. Me quedo con el discurso apasionado y sentido de Roberto, es un privilegio poder escuchar a viticultores que trabajan con tanta pasión y llevan la viña en sus venas...Su vino lleva su carácter, sin dudarlo.
Para terminar, pudimos escuchar a Joaquín Sánchez de la bodega Alán de Val, que nos traía esta pequeña joya: A Costiña; otra demostración más del buen hacer de los viticultores gallego y su empeño por conservar las castes autóctonas. Ya me había sorprendido su Escada, elaborado con Garnacha 100% de cepas centenarias que es realmente fantástico, pero aún no había tenido la ocasión de degustar A Costiña y por fin pude hacerlo. Este vino está elaborado con uva Brancelleao 100% (D.O. Valdeorras), variedad exclusiva de Galicia y el único que existe ahora mismo en el mecado, cultivado en terrenos con una pendiente del 30%. El Brancellao es una uva escasa, de bajo rendimiento y que la filoxera casi extingue hace ya más de siglo y medio. El que catamos esa noche había pasado 12 meses por barricas de roble francés y su producción, dada la exclusividad de la uva es, como se puede deducir es muy escasa. Se me acaban los calificativos para describir este vino de gran cuerpo, color rojo intenso. De aromas dulces, a mermelada de frutos rojos, con recuerdos florales de violeta y almendra. En boca
es un vino amplio, de correcta acidez, madera bien integrada, redondo, permanece y te hace disfrutarlo; simplemente genial. A Costiña, es un vino con personalidad, sin duda de guarda, ya
que evolucionará bien en los próximos años.
Al finalizar la exposición, pudimos dar buena cuenta de las tapas que nos tenían preparadas y de la música del grupo Chansóns de la Vie, que fue amenizando la cata y el "afterdinner", al tiempo que charlábamos con Conchi, Xabi y los viticultores, para así afirmar, una vez más, que en los vinos se emplean los cinco sentidos, para elaborarlos y también para degustarlos y poder apreciarlos.
Al finalizar la exposición, pudimos dar buena cuenta de las tapas que nos tenían preparadas y de la música del grupo Chansóns de la Vie, que fue amenizando la cata y el "afterdinner", al tiempo que charlábamos con Conchi, Xabi y los viticultores, para así afirmar, una vez más, que en los vinos se emplean los cinco sentidos, para elaborarlos y también para degustarlos y poder apreciarlos.
Que pena que me la perdí! Gracias por compartirlo tan bien :)
ResponderEliminarBicos!
Paula
estupenda noche!!!
ResponderEliminarInteresante reunión.
ResponderEliminarLo que no entiendo es eso que dice:"Sus uvas se cultivan en gran medida evitando el uso de hierbicidas y pesticidas".
Saludos.
Antonio S.