Hay momentos en la vida en que las cosas no suceden por casualidad y en los que una agradece haber conocido a una pandilla de frikies tan locas como yo y tan apasionadas de la repostería en todas sus versiones como yo. Este fue uno de esos días geniales. Hace ya un tiempo en el que María, de los Antojos de Miss Mary, Antía, de Cupcake Obsesión, Gaby, de Bikísimas, Alicia, de Alicia en el País de las Cocinitas y Moskis, de Laurel y Canela, decidimos compartir nuestros conocimientos y pasar ratos agradables aprendiendo unas de otras, amén de asistir a cursos de formación y talleres siempre que podemos.
En este caso el objetivo era que cada una de nosotras aprendiera los pasos básicos para decorar una tarta fondant, siguiendo los consejos de María, Antía y Alicia que ya saben algo de estas artes. Para ello, necesitábamos llevar ya preparado un bizcocho de nuestras casa, un relleno y una decoración pensada para luego poner en práctica. En mi caso elaboré un MSC (madeira sponge cake), que es el más empleado para decoración con fondant dada su resistencia y versatilidad.
Para hacer un Madeira Sponge Cake básico (18cm de diámetro):
- 4 huevos (pesarlos sin la cáscara)
- El peso de los huevos en azúcar
- El peso de los huevos en mantequilla a temperatura ambiente
- El peso de los huevos en harina de todo uso
- 1/2 sobre de levadura
- una pizca de sal
- 1/2 cucharadita de esencia de vainilla, o ralladura de naranja, o de limón, u otra cosa, dependiendo del sabor que le queráis aportar. En este caso yo emplée unas gotas de esencia de fresa, para que combinara el sabor con el relleno.
Precalentar el horno a 180º. Batir primero la mantequilla con el azúcar, hasta que aumente de volumen. Añadir los huevos uno a uno sin dejar de batir, para finalmente incorporar la harina tamizada con la levadura y la sal. Añadir la esencia deseada. Batir de nuevo y verter en el molde. Cocinar durante 1 1/4h, o hasta que al insertar un palillo en el centro, éste salga seco. Dejar enfriar 30 minutos en el molde y luego pasar a una rejilla para que se enfríe completamente. Envolverlo en papel film y conservarlo en un lugar fresco para usarlo al día siguiente.
Para el swiss meringue buttercream de chocolate blanco y fresas:
- 5 claras de huevo (yo usé las claras
pasteurizadas de Mercadona)
265 gr de azúcar
250gr de mantequilla a temperatura ambiente, cortada en cubos
1 ½ cucharita (1 ½ teaspoons) extracto de vainilla transparente
200gr de chocolate blanco con trocitos liofilizados de fresa (El del Lidl está de muerte)
Una pizca de sal.
Pasar la mezcla al bol de la batidora, y batir con las varillas, empezando con velocidad lenta e incrementándola poco. La mezcla irá blanqueando, aumentando de volumen e irá haciendo cada vez picos más marcados. Hay que seguir batiendo durante unos 10 minutos, hasta que la mezcla esté fría (tocar la base del bol) y se vea esponjosa.
Con la batidora a velocidad media, empezar a añadir la mantequilla, dos o tres cubos cada vez y batiendo bien antes de añadir más, hasta completar toda la mantequilla. En este punto vais a pensar que esto es un desastre porque la mezcla empieza a ponerse grumosa y parece que no tiene arreglo. Hay que seguir batiendo. En 2 o 3 minutos la mezcla empieza a ligar otra vez y se convierte en una crema sedosa, que hace picos marcados. Añadir el chocolate blanco ya tibio o frío. En este punto hay que cambiar las varillas por la pala o una espátula, añadimos el extracto de vainilla y batimos otros 2 minutos más, para eliminar todas las burbujas de aire. El buttercream está listo.
Una vez todas juntas en casa de María cada una de nosotras aportó a la comuna su material y nos pusimos manos a la obra.
Una vez que tenemos nuestro sponge cake listo, lo partimos en dos mitades horizontalmente y lo empapamos con un poco de almíbar, que también podemos perfumar con algún licor o fruta. En este caso usé un almíbar de naranja que tenía Antía y que tenía un aroma delicioso. Rellenamos la tarta con la crema que hayamos escogido; en mi caso el swiss meringue de chocolate blanco y fresas y luego recomponemos el bizcocho. Lo untamos en la parte superior y en los laterales con algún ganache resitente sobre el que "pegaremos" el fondant. Este ganache sirve de pegamento, a la ves que aporta esponjosidad y sabor al bizcocho, para que no sólo sea la parte de azúcar decorada y nada más. El mío lo unté de ganache de chocolate blanco que le "robé" a Antía de nuevo (gracias Antía). Después pasamos a trabajar el fondant que utilizaremos para cubrir el bizcocho. El más utilizado es el fondant blanco, que queda muy bonito y le aporta sencillez cromática para luego jugar con las formas y los colores en porciones más pequeñas. Y gracias Alicia por prestarme tanto fondant blanco! si no fuera por ti, no hubiese hecho nada! Lo amasamos bien primero con las manos para darle un poco de calor y que se pueda manejar mejor. Luego lo estiramos con ayuda de un rodillo hasta que creemos un círculo del diámetro suficiente para cubrir todo el bizcocho. Lo trasladamos con la ayuda del rodillo y lo colocamos encima de la tarta. Lo pegamos bien y lo alisamos con ayuda del alisador de fondant, recortando los sobrantes en los laterales del bizcocho. Una vez hecho esto, ya estamos listos para dejar volar nuestra imaginación. Aproveché un fondant teñido de rosa para colocar una cenefa en la base de mi tarta y darle forma con un accesorio especial. Luego, utilicé otros colores, como el morado, el violeta y otros tonos de rosa más oscuros para decorar el resto de la tarta. Con ayuda de cortadores con expulsor de mariposa y cortadores en forma de flor de mis compañeras María y Alicia (estas chicas tienen de todo, son un partidazo!jeje) creé un montón de figuras para pegar en mi tarta. Con las estecas les damos forma y relieve. Para finalizar, con ayuda de rotuladores comestibles, dibujé algunas formas florales para acompañar a las flores y mariposas primaverales. Mis otras compañeras también hicieron cosas preciosas, como Alicia que convirtió su tarta en una lluvia de flores anaranjadas realmente impactante, o Moskis que hixo una tarta Monster High para su hija francamente buena.
Lo cierto es que fue una tarde estupenda en la que aprendí un montón de mis compañeras, disfruté de una compañía inmejorable y me quedé muy contenta con el resultado. Para ser la primera no está mal, no?
Que bonitos.Te han quedado preciosos. Besos
ResponderEliminarhttp://cocinandoconlaschachas.blogspot.com.es/
te quedo genial no, lo siguiente!!! hay que decir q la hiciste toda tu solita, hay que tener mérito para ser la primera!!
ResponderEliminargracias por tus palabras, por la parte que me toca, y espero compartir muchas más tardes estupendas como esa!!! bicoooss!!!!
la verdad es que fue un momento buenísimo para disfrutar de nuestras aficiones con gente estupenda. Espero que podamos repetirlo dentro de poco.
ResponderEliminarLa tarta te quedé preciosa.
Bicos
¿¿¿¿La primera???? Te ha quedado fenomenal, ya quisiera yo!!! Me encantan las mariposas, te ha quedado super chula, felicidades!!!
ResponderEliminarBesosss
Es preciosa!!!! Tenias que haber visto mi primera tarta de fondant o brazo de gitano como dice Maria ... Quien si no?? Jajaja me encanta haberos conocido y compartir estos momentos con vosotras!!!
ResponderEliminarwww.cupcakeobsesion.com
Que tartas mas chulas, lo devisteis de pasar genial!!!
ResponderEliminarBicos
Me alegra mucho ver una foto decente de mi tarta, porque yo no tengo ninguna!! jajajajaja, al final se la comieron sin que yo la retratase. Yo también lo pasé genial!!! y tu tarta me parece maravillosa!
ResponderEliminarTe quedó genial, es preciosaaaaaaaa!
ResponderEliminarY lo pasamos tan bien!
Para mi también ha sido un gusto conoceros, estoy encantada, y espero seguir haciendo muuuuuchas quedadas con vosotras!
Gracias por un post tan bonito.
Bicos mil!
Qué maravilla de tarta...te quedó preciosa! un besoo
ResponderEliminarMe parece preciosa y muy apetecible. A mí me ha dado ideas para hacer mi tarta. Me encantan las flores con la perlita y por supuesto las mariposas. Enhorabuena.
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