Más concretamente con la A de Alfredo Maestro y sus vinos, que tuvimos el placer de catar el pasado sábado 14 de este mes unas 60 personas pertenecientes al mundo del vino: bloggers, restauradores, distribuidores,
vinotecas, viniviticultores, representantes como Toneleria Duero, el director de El Aula del Vino, y también aficionados y amigos de Alfredo.
La presentación tuvo lugar en la nueva bodega de Alfredo ubicada en una finca de campo cerca de Navalcarnero y que
pertenece a un amigo y colaborador suyo que la ha construido fiel a las directrices y necesidades de Alfredo. Además de una sala de catas bastante amplia y que tiene un laboratorio de análisis anexo, cuenta con otra sala de depósitos que conduce a la bodega subterránea donde guarda sus vinos embotellados.
Podría extenderme eternamente en las descripiciones tanto de la bodega y las viñas como de sus vinos, pero eso es algo que prefiero dejarle a las personas realmente entendidas...Yo soy una mera aficionada, que cada vez aprende un poquito más, amante del vino, que lleva muy poco en esto, pero que desde su escasa pisada en el mundo vitivinícola puede afirmar, sin temor a equivocarse, que sabe distinguir cuándo está delante de un gran vino o no. Sobre decir qué opino de los vinos de Alfredo. Mis palabras no pueden ser más que de admiración a su trabajo y buen hacer; llevado a cabo durante estos años en sus fincas, repartidas por distintas zonas de los alrededores de Peñafiel (Valladolid) o Madrid. En el cuidado de sus viñas se practica la viticultua natural y lógica, sin productos químicos, y por lo tanto sus vinos evolucionan de forma natural y armoniosa, con total respeto a su entorno y expresando las peculiaridades del terreno y la añada. Sí, generosidad se escribe con A, y también con A se escribe Pasión, Entrega y Dedicación.
Es por eso por lo que todavía hoy no deja de sorprenderme el hecho de encontrarme con casi 20 vinos distintos elaborados por una misma bodega, por las mismas manos...y sin embargo, cada uno de ellos nos ofrece algo totalmente diferente...esa generosidad de la tierra y de la viña se transmite a la botella y se refleja en la copa y en el paladar gracias a Alfredo; a su pasión y entrega y a sus grandes dosis de trabajo y esfuerzo para cultivar y cuidar de sus viñas. Toda esa generosidad aporta carácter a sus vinos y eso quedó demostrado en la cata vertical de este sábado 14.
En ella pudimos catar cada una de sus marcas, algunas de las cuales yo ya había tenido la suerte de probar en el Viñerón 2.0 del que ya hablé anteriormente.
Destaco el 46 cepas dentro de los vinos sin crianza, vino que ya me había encantado en el Viñerón. Elaborado con uva Merlot 100%, sin crianza pero con 14º bien integrados, cultivado en una parcela a orillas del río Duero. Particularmente me encanta la merlot, así que este vino es fantástico...es una debilidad...
De sus otras marcas que ya conocía también catamos Viña Almate 2009 (con 11 meses de crianza en barricas de roble francés) y sus hermanos Viña Almate 2010 (9 meses de crianza) y 2011 (4 meses de crianza). Todos ellos de variedad 100% Tempranillo, aunque diferentes parcelas, a diferentes altitudes que una vez más aportan matices diferentes a sus vinos.
Lo mismo sucede con sus otras dos marcas ya conocidas para mí, La Guindalera 2009 y 2010 y La Olmera 2009 y 2010. Ambas marcas están elaboradas con la variedad Tinto Fino 100% en Bocos de Duero (Valladolid), ambos pasan 12 meses de crianza en baricas de roble francés...y sin embargo...cuán distintos matices y sensaciones. Son completamente diferentes...Me quedo con La Olmera 2009, simplemente fantástico, y también La Guindalera del mismo año.
Otra maravilla que me encontré fue Castrillo de Duero 2009 y 2010, también variedad Tempranillo 100%, cultivado en Valtiendas (Segovia) a casi 1000m de altura. Destaco sin dudarlo el 2009, que ha pasado 16 meses en barrica de roble francés, a diferencia de su hermano pequeño, con 12 meses, al que sin embargo se le notaba más la madera que al primero, mucho más redondo. Está claaro, que a estos vinos le sientan bien los años! quién pudiera decir lo mismo...
De las novedades para mi, también catamos La Viñuela 2009 y 2010. Elaborado con 50% Tinto Fino y 50% Garnacha en Titulcia-Chinchón (Madrid) con cepas de más de 70 años. Ambos han pasado también 12 meses en barrica de roble francés y son buenos vinos de guarda, como los anteriores, ya que evolucionan perfectamente 2-5 años.
Otro vino que me sorprendió gratamente fue Viña Almate Garnacha, elaborada con 100% uva Garnacha en Peñafiel (Valladolid). También lleva crianza de 12 meses en barrica de roble francés. Sorprendentemente me llamó mucho más la atención el 2011 (4 meses en barrica) que el 2010; mucho más jugoso en boca. Buen vino de guarda sin duda.
Y para finalizar, Alfredo nos sorprendió con su apuesta por otras variedades y que encantaron a los allí presentes:
Lovamor: elaborado con uva albillo 100%, que para mí resultó sorprendente por lo distinto...ya que por mis latitudes nos es una uva completamente ajena y distinta a las blancas típicas de Galicia. Elaborado con variedades centenarias, de varias parcelas, destaca por sus matices y por la cantidad de maridajes distintos que se me ocurren. magnífico juego de palabras Loveamor...y magnífica ilustración.
Amanda: Rosado de Lágrima elaborado con Garnacha Tintorera 100%, sin crianza, y sobre el que mis compañeros de mesa apuntaron que le vendría genial un poco de burbuja (Alfredo, ya sabes). También fantástico y con aromas lácteos, a yogur de fresa, cítricos de pomelo...
Para finalizar pudimos catar un nuevo "proyecto" para mi también sorprentedente y elaborado con uva garnacha sobremadurada y que se llamará La Cosa (bonito nombre) y que a mi me recordaba a algo intermedio entre un moscatel y un porto, pero que me encantó...Sus matices fnales me recordaban a una salsa de chocolate con Brandy...
¿Y por qué me he extendido tanto en las propuestas dulces? Pues porque la que aquí os escribe tuve la grandísma suerte de ser invitada a este evento y encargarse del "maridaje" dulce aportando alguna de sus elaboraciones, que podeis ver más abajo.
Y ahora sí que va a ser cierto, que me salto las normas de ortografía y reafirmo que generosidad se escribe con A de Alfredo...Muchas gracias de corazón!
Felicidades y gracias. Gracias por haberte desplazado hasta tan lejos para acompañarme y felicidades por el éxito de tu trabajo de repostería, has dejado locos a todos mis amigos!
ResponderEliminarParece que tu blog ya me acepta...
oleeee esa triunfadora! que bien que llegaron vivos (nuestras dudas teniamos!!)jajajaja
ResponderEliminarSi puedo ir, el viernes me lo cuentas todo! menudos cupcakes!!!
ResponderEliminarBueno Lorena excelente articulo, hablas poco de tu trabajo, desde luego una obra de arte en la gastronomia pastelera, que ya sabemos que es muy dificil de alcanzar esas texturas tan sublimes al paladar. La presentación, un 10 no un 100, ya sabemos que la gran mayoria comemos por la vista y desde luego, fueron visto y no vistos. Darle a gracias a Alfredo por presentarnos, fue un dia inolvidable, comenzando desde la mañana sin esa llamada (shisssssssssss), a correr. y terminando con medusas, tapitas, y mas risas. Sencillamente para repetir bien pronto...
ResponderEliminarLorena magnifica entrada,no me extraña guapa estas hecha una excelente repostera, madre mía que fotos como me gustaría probar estos cupcakes si es que se me hace la boca agua, cuando puedas te pasas por mi blog que te he dejado un regalito y gracias por tu excelente trabajo y compartirlo un besazo
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