...Porque siempre hay un "Plan B" para cada ocasión...para alegrarnos el día a bocados y pequeños tragos...

miércoles, 7 de septiembre de 2016

Valor Añadido


Ya vuelven a ser muchos días, semanas (incluso meses) sin escribir. Reconozco que la desidia veraniega me ha podido un poco, porque vinos sobre los que hablar me sobran; y ha sido este un verano altamente enológico para mi: Comenzando por Vinoble en un ya lejanísimo mayo (snif) y pasando por la VI A Emoción dos Viños  y las catas en Er Guerrita en los meses siguientes.
Así que vinos, lo que se dice vinos, han sido unos cuantos, pero por aquello de no empezar la vuelta al cole con el típico resumen de cómo ha sido tu verano, creo que voy a escribir precisamente de lo que menos me ha gustado de estos últimos meses. Sí, soy así, un poco "tocanarices" a veces.

Además empezaré por el final, en plan spoiler, porque las cosas malas, cuanto antes las olvidemos, mejor.
Leía hoy en El País el artículo Supervinos 2017: Diez vinos buenos de supermercado por menos de 3 euros. Podéis compartir conmigo la lectura de esta maravilla en el siguiente enlace.
Sé que no seré la única en hablar de él, y que también hay gente que le sacará mucha más miga que yo, pero, por lo menos una mención honorífica se merece por mi parte.
Primero debería recalcar que en el título lo de "vinos buenos" debería ir entrecomillado o en cursiva, por aquello de que igual están usando el sarcasmo y no nos hemos enterado, ¡yo qué sé!
He perdido la cuenta de las veces que se emplea la puñetera palabra "caldos" que sólo me invita a mojar pan, (igual en este caso con estos vinos es lo mejor que se puede hacer)
Y lo de la clasificación en "Megavinos" y "Supervinos" chachis de la muerte, pues mira, como que tampoco la veo.
Los que me conocéis sabéis que cuando alguien me pregunta por vinos buenos que no se salgan de precio sé cuáles recomendar bajo mi criterio, dentro de lo que yo haya podido catar y me haya gustado. Hay vinos buenos por poco precio, pero siempre hablando, en mi opinión, de un rango aceptable para que a la bebida pueda llamársele vino. Y sinceramente, el PVP 1,35€ o 2,90€ que además nos ofrece sabor a jazmín o mora de barranco, pues... caray... me inquieta. ¡¡¡¡A ver si me voy a estar gastando mis dineros en otros vinos y me estoy perdiendo el sabor a mora de barranco por no entrar en el Carrefour!!!!
Bien, no me apetece extenderme más en el articulito ni en el sempiterno debate de que hay que animar a la gente a consumir vino como sea... Porque yo, para que alguien diga que bebe vino comprando eso, prefiero que beban zumo de naranja... o caldo, ya puestos...
No, no: se trata de darle valor a lo que se bebe, a lo que se come, a lo que se ve en la TV, a lo que se lee. Se trata de que importa el qué, pero también el cómo; que, una vez más, no se trata de que todos seamos expertos y manejemos un vocabulario de la leche sobre cata y le demos vueltas a la copa para meter la nariz dentro y hacer la parafernalia... NO. Se trata de que la gente sepa qué se está bebiendo. Y que empiecen a entender que gastarse de vez en cuando, 10, 15, 20, 30 o 40€ en una botella de vino, tampoco es para tanto (la horquila es amplia). Que nos gastamos más en meternos 4 gintonics de garrafón por la noche y no protestamos.
Me gusta explicarle a mis amigos la historia del vino que se beben o de qué zona procede o del trabajo que puede costarle a ese señor hacer una vendimia en vertical con una pendiente de 25%, para que luego lo valoren más, para que sepan que eso que cuesta 2€ en un supermercado no puede ser lo mismo que se están bebiendo porque se ha escogido con cierto criterio y pensando en que el vino es un conjunto de muchas cosas que cuestan dinero y a mi, por ese precio, no me salen las cuentas.
Y creo que tampoco cuesta tanto hacer un poco de proselitismo del bueno, pero eso sí, yo para ir tejiendo mi propia opinión, busco ir a la fuente. Me gusta asistir a catas, visitar bodegas, ir a ferias etcetc. y sobre todo ir a tiendas especializadas. Porque para comprarme un mueble no me voy a una charcutería, pues para comprarme un VINO, me voy a una vinoteca, a perder unos minutos en que alguien me cuente un poco del vino  que voy a llevarme y de las personas que han trabajado para hacerlo, o me asesore según mis gustos personales. Y lo mismo para bebérmelo en un local; busco que el hostelero le dé el mismo valor a lo que pone de beber que a lo que pone de comer, porque sino, mal vamos.
Y de las muchas cosas malas y errores que he visto este verano, la falta de profesionalidad sigue siendo una de ellas. Ni todo el mundo sabe de vino, ni todo el mundo sabe vender vino (algunos no tienen ni puñetera idea), ni todo el mundo juega limpio en este "mundo del vino" y muchos venden vino por no vender tornillos; ni siquiera lo han probado o tienen un criterio tan amplio sobre lo que es un buen vino que todo les vale (hasta el sabor a mora de barranco).
Así que hoy, y no será la última vez que lo haga, le rindo homenaje a los que aportan ese valor añadido al vino, y lo hago enumerando a los que tengo bien cerquita de casa, pero es extensible a todos:
A Miguel y Santi de Madia Leva, A César y Diego de Viños Vivos, a Patxi y Natalia de Gastroteca SCQ y a Martiño y Xosé de VideVide.
A todos ellos GRACIAS por enseñarme cada día.

FOTO:
Porque no todo vale, y lo que vale a veces cuesta bien poco: Castro Candaz - Finca el Curvado 2013, de Raul Pérez y Rodri Méndez
Acidez y equilibrio en el ensamblaje de la madera para la elaboración de este mencía 100% en la Ribeira Sacra, de suelo granítico y fuertes pendientes que desprende aroma a fruta y a monte, con toques de ceniza y ahumado que aporta la madera. El precio, en torno a los 15€. Una ruina oiga.






10 comentarios:

  1. Amén! Ya no quedan listas por hacer... cual será la siguiente?

    ResponderEliminar
  2. No sabes cómo te entiendo... Me he tirado más de un mes sin publicar...
    Leí el artículo de los vinos! Muy curioso... Aunque estoy contigo, odio la parafernalia de algunos... Buen post!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias Rosendo! Es que este artículo me ha hecho espabilarme, no merecía otra cosa! saludos!

      Eliminar
  3. Xenial Lorena!!!Xenial!!!
    Só un pequeno apunte sobre o garrafón:
    http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2012-03-02/el-garrafon-fraude-masivo-o-leyenda-urbana_502476/

    ResponderEliminar
  4. Xenial Lorena!!!Xenial!!!
    Só un pequeno apunte sobre o garrafón:
    http://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2012-03-02/el-garrafon-fraude-masivo-o-leyenda-urbana_502476/

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por tu respuesta y por el artículo, Pedro, muy interesante! aunq yo en este caso utilizaba la expresión de garrafón en el sentido de que no nos duele la cartera cuando nos cobran una pasta por una copa que muchas veces está mu mala, jeje

      Eliminar
  5. Lorena enhorabuena, lo has clavado. Gracias por este artículo tan preciso, lo compartiré en las rrss

    ResponderEliminar
  6. Hola, Lorena: yo también he utilizado la comparación con la ingesta de pseudo gin tonics y es lo único que a algunos les ha hecho bajarse del burro, jeje... Unha aperta.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Triste pero sólo funcionamos a base de collejas, jajaja
      Un abrazo Jon!

      Eliminar

Tu opinión le da sentido a este blog; Vamos! No te cortes!!